Desconocía la existencia de Guy Saville, como autor. Y reconozco que compre el libro por lo atractivo de su título, y lo fascinante que me pareció la sinopsis de la contraportada. Siempre me han encantado las ucronías, máxime cuando el detonador está fincado en una supuesta victoria nazi en la II Guerra Mundial.
Guy Saville es periodista de profesión. Sim embargo, trabaja de manera independiente. Teoriza sobre una derrota aplastante en Dunkerke, investiga los planes a mediano plazo que tenía Hitler respecto de África en el nuevo orden mundial, y el resultado es una novela que de tan vertiginosa, puede resultar hasta cansante. Si se me permite la expresión.
En síntesis. Burton Cole es un antiguo soldado británico, de ascendencia alemana. Tuvo un pasado tormentoso y cuentas pendientes en un orfanato con un tal Hotchburg, quien ahora es el gobernador de África central en lo que son las colonias alemanas. Cole es un guerrero experimentado, mercenario de la legión francesa y de otras organizaciones. En su supuesto retiro en una granja del centro de Inglaterra, llega Akerman con una misión para él.
Reacio a abandonar cual Cincinato su bucólico retiro, se convence de contratarse al enterarse de que la misión consiste en asesinar a Hotchburg. Más rápido que luego se arma un escuadrón suicida de antiguos compañeros de hazañas, para viajar al centro del Kongo alemán y asesinar al susodicho.
Y en el primer tercio del libro, nos damos cuenta de que asesinaron al susodicho, pero el plan de evacuación se arruina, aparentemente de forma deliberada. El resto de la novela es una serie de persecuciones, ocultamiento, batallas imposibles y frases que reflejan la persecución letal que Hotchburg ejerce sobre Cole y sus secuaces. Y sí, Hotchburg no ha muerto; realmente mataron a un doble.
Aunque la premisa me parece interesante, el desarrollo se convierte en un exceso de acción, con poca reflexión y descripción. Me parece que el libro cae en un desequilibrio excesivo entre sus elementos. De repente me sentí en una especie de "Rapido y Furioso" de las ucronías nazis, cuando otros autores como Phillip B Dick, Phillip Roth e incluso Joseph Conrad han logrado productos de mejor terminado.
Todo lo que le ocurre a Burton Cole en la persecución es excesivo y exagerado, si al final sale vivo y solo pierde una mano. La hipótesis de que la Wermantch conspire contra las SS con el fin de liquidar la omnipotencia de Hotchburg parece un estiramiento de liga surrealista. Tanques, helicópteros de guerra y transporte de tropas - ¿en pleno 1952? Se probaron en la guerra de Corea, y en Vietnam tuvieron un uso pleno; los alemanes solo experimentaron con monoplazas de corto alcance- se combinan con un tren descarrilado, un túnel de magníficas dimensiones y guerrilleros angoleños que figuran entre los pocos sobrevivientes de raza negra que rondan el continente que los vio nacer. Africa para los blancos y Madagascar para los judíos, como si fuera un gran campo de concentración.
El libro me interesó por momentos, pero no logré sostener una atención pareja a lo largo de su lectura. Insisto, me pareció la base de una serie de televisión de los 90`s. Y no sé si le gustará a la mayoría de los lectores.
Entiendo que gracias a este libro, el autor ganó un premio literario. Pero desconozco la página web que otorgó el premio. Lo dejo a su consideración.
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