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lunes, 20 de noviembre de 2017

EL HOMBRE QUE PERSEGUÍA SU SOMBRA. Lizbeth se descafeína.


David Lagerkranz ha hecho un trabajo más que respetable en la cuarta entrega de la Serie Millenium. Nos entregó un libro bastante parecido en el tono y en el estilo narrativo si nos referimos al autor original. No olvidemos que Stieg Larsson puede considerarse el padre de la novela negra policiaca de los países nórdicos. Suena un poco complicado semejante título honorífico.

Tanto Lizbeth Salander como Mikael Blomkvist son personajes contradictorios. Alejados de los arquetipos convencionales referentes a los héroes televisivos. Para nada perfectos. Ninguna coherencia generalizada entre los valores comunes de los mortales, pero una coherencia perfecta respecto de su personalidad y los motivos de sus acciones.

En esta quinta entrega, descubro un libro pastante aceptable, que me provoca un deseo de leer la historia de corrido hasta al final. Sin embargo, poco a poco me doy cuenta de que me han cambiado un poco a los personajes principales. Lizbeth es la mujer atormentada que busca en el daño a los misóginos que se le atraviesan una suerte de vendetta personal hacia Zalachenko y el maltrato que su madre sufrió. Mikael es el reportero venido a menos por una demanda de difamación, que logra recuperar parte de su prestigio con las historias de trata de blancas que complican la trama de su amiga del dragón tatuado.

De repente, Lizbeth parece una heroína de serie de televisión, acostumbrada a repartir porrazos cual copia femenina de Jason Bourne. Le rompe la mandíbula y deja en malas condiciones a la criminal más peligrosa de todo el país. Por cierto, se llama Benito. Además, resuelve apoyar de manera desinteresada a su vecina de celda, por la simple intuición de que es una víctima de las circunstancias y es abusada constantemente por una mujer encarcelada con nombre del Benemérito de la Patria. ¿Qué tal?

Volvamos al principio: Lizbeth cumple una condena en la carcel, acusada del secuestro de un niño autista - véase el capítulo 4 de la saga-. Afronta la situación con una especie de estoicismo digno del emperador Marco Aurelio. Por otro lado, Mikael sigue disfrutando del nuevo auge de la revista Millenium. Aburrido, sigue en búsqueda de material para realizar un reportaje de impacto.

En la cárcel, Lizbeth recibe la visita de su antiguo tutor, Holgren Palmer. Se entera de que su pasado no está resuelto del todo. Víctima de Zalachenko, si padre, y de Camilla, su hermana gemela, se ha enterado de que hay indicios que indican que fue víctima, junto con un grupo de más de 30 gemelos, de un experimento de crianza fallido. Esa nueva obseción la pondrá en ruta del hackeo, y pedirá toda la ayuda a MIkael para que utilice su olfato de sabueso y descubran a los responsables de tales atrocidades, los cuales siguen vivos e impunes por sus experimentos.

Mikael acudirá a sus conquistas anteriores, y contemplará el asesinato del tutor de Lizbeth. Ella dirigirá la búsqueda hacia otro par de gemelos escondidos, de origen gitano. Y de paso, hará justicia en la cárcel poniendo en su lugar a Benito, la amenaza número 1 de las cárceles de mujeres Suecas.

No cabe duda de que el autor trata de actualizar la trama de la mejor manera posible: república de hackers, fundamentalismo islámico, la bolsa de valores y la impunidad con la que viven los criminales de bisturí y estetoscopio. Muere un personaje sumamente querido, como lo es el tutor de Lizbeth, y la trama se vuelve peligrosa, aunque cada vez menos oscura, menos densa.

Comparado con la entrega del libro anterior, este volumen no llega ni a la mitad de contenido. Y si lo comparamos con la entrega original, quizás una tercera parte. Cumple en amenidades en cuanto al propósito de ofrecer entretenimiento, pero creo que dejará menos satisfechos a los fanáticos de los personajes;  adoraban los personajes retorcidos, las tramas oscuras y la convicción de que los buenos personajes de las historias no buscan en bien común ni la verdad universal, sino la venganza personal y sobrevivir a sus propios fantasmas. Si ambos tipos de objetivos coinciden por las circunstancias, mejor.

No dudo en decir que es una buena novela, pero no me atrevería de catalogarla con adjetivos de excelencia. David Lagerkranz cumplió al tratar de cumplimentar el legado de Stieg Larsson. Es hora de dejar en paz a la serie y a sus personajes. Corren el riesgo de arruinarlos, como al Batman de Christopher Nolan.

https://youtu.be/os02h6zc0uk

miércoles, 25 de octubre de 2017

EL MUNDO DE FUEGO Y HIELO. La Biblia de Game of Thrones.








Si la narrativa de las familias cuya disputa por el trono de hierro ya es motivo de al menos cinco libros magistrales de George RR Martin, la búsqueda por explotar el concepto también ha rendido frutos interesantes a nivel lector.

Las "esperas" del al menos 9 meses para disfrutar las adaptaciones de HBO se vuelven ligeras, si tenemos material a la mano que nos remita a ese mundo de fantasía, acción y drama marca medieval. Hace poco leí "El Caballero de los siete Reinos", del cual hice un comentario bastante favorable.

Ahora comento el placer que me provocó leer "El mundo de fuego y hielo", una suerte de recopilación de la historia del mundo configurado por los continentes, países y civilizaciones que constituyen la esencia de la saga de Fuego y Hielo.

Es un ejemplar cuya lectura se disfruta, pues literalmente, es de colección. Los capítulos son más bien una suerte de recopilación de ensayos narrativos, contados por el maestre Yandell. Y no, no es a ritmo de reguetón.

Se nos presenta el maestre Yandell como un sabio de Antigua, que pretende recopilar toda la historia conocida, hasta el reinado del niño Tommen. Sin embargo, prácticamente no toca nada que se cuente en la saga de Fuego y Hielo. Los lapsos de Robert, Joffrey y Tommen solo se citan, para no ocupar el lugar que en la saga ocupa la guerra de los cinco reyes.

En orden cronológico, nos cuenta en primera persona lo que han recopilado los sabios de Antigua, para explicarse el mundo presente. Primero con una narrativa histórica muy disfrutable, para luego hacerla de Heródoto y describir las civilizaciones actuales.

En un orden cronológico bastante accesible, pasamos por los siguientes temas.
- Orígenes del mundo.
- Los hijos del bosque y los primeros hombres.
- El ejército de la oscuridad, caminantes blancos. El origen del muro.
- La invasión de los ándalos.
- La migración de los Rhoynar.
- El imperio de Ghis.
- Feudo franco de Valyria y sus hijas, las ciudades libres.
- La guerra entre las ciudades libres y los Rhoynar.
- El origen de los siete reinos.
- La destrucción de Valiria, y la invasión de Westeros por Aegon Targaryen.
- Auge y caída de la dinastía de los dragones.

Después, en un tono descriptivo, nos presenta la situación actual del mundo, poniendo énfasis en los dos principales continentes: Westeros y Essos.
- Los siete reinos: Norte - con el muro y el más allá-, el Valle y las Tierras de los Ríos, Islas de Hierro, Tierras de la Tormenta, Dorne, reino de las Rocas y Altojardín.
- Las 9 ciudades libres.
- Bahía de los esclavos.
- Las llanuras dohkrakhy.
- Los reinos de oriente, muy similares a los chinos y mogoles.
- Islas de basilisco y lugares tropicales al sur.
- Ib.
- Assai, el rincón del mundo.

Todo magníficamente ilustrado y con las pausas adecuadas.

¿Qué es lo único que extrañaría? Un mapa completo del mundo. Solo encontraremos los mapas de cada uno de los siete reinos, en individual. Lo demás, habrá que dejárselo a la imaginación.

Definitivamente, es un libro recomendable para los fans de la serie, y entretenido para cualquier aficionado a la lectura.


El Mundo De Hielo Y Fuego

martes, 24 de octubre de 2017

Los asesinos del Emperador. Posteguillo en su mero mole.




Santiago Posteguillo es un digno representante de la novela histórica en español. Es una opinión sumamente subjetiva, pero me parece que su estilo es la combinación perfecta entre Valerio Massimo Manfredi y Ken Follet. Con la gran particularidad: lo suyo es Roma, antes y durante el Imperio.


Todas sus dotes de historiados y de escritor creativo están plasmadas en la mayoría de sus obras. Con sumo placer leí dos de su primer trilogía, dedicada al Romano Escipión. Ahora devoré su primera entrega dedicada a la trilogía de Trajano.

Si bien tiene una trilogía dedicada a Publio Cornelio Escipión, el contexto en que se redacta la trilogía de Trajano adhiere elementos que serán más familiares para los lectores occidentales. Hay la oportunidad de enlazar la historia de Roma con la historia del cristianismo.

Lo que ha mostrado Santiago Posteguillo con esta entrega novelística es que es un maestro en el arte de la literatura asincrónica, en el contrapunto y en la narrativa compleja en elementos, pero simple en su conducto.

Si algún lector no es necesariamente un aficionado a la historia, o siquiera fan de la cultura latina, tampoco sentirá este libro como un lastre, como una obligación por cumplir.

Y para los que somos fans de la historia, admiradores de la cultura romana junto con todas las grandes aportaciones que todavía cuelgan de los méritos del acervo occidental moderno, el libro resulta un deleite al paladar. Por quince días dediqué la mayor parte de mis espacios libres a dos cosas: pasear a mi perro y leer este libro. Fuera Netflix y Amazon.

Repasemos algunos elementos de la historia propuesta en "Los asesinos del Emperador".

El libro comienza con los prolegómenos de la confabulación realizada para asesinar a Domiciano. Emperador de infausta memoria. Para los católicos, conocido por encabezar la segunda persecución contra los cristianos. Para los filorromanos, famoso por gobernar de manera veleidosa y suicida, dejando al imperio romano en una situación sumamente delicada.

Trajano está encargado de resguardar la frontera norte el Imperio. De familia hispana, tradicionalmente leales a los emperadores. Se entera de una conspiración para asesinar a Domiciano, encabezada por el Senador Sura. Los dos hombres más poderosos fuera de la ciudad de Roma, comprometen su neutralidad ante la posibilidad de conflicto, en caso de completarse el homicidio. Esos hombres son Trajano (norte) y Longino (oriente).

Mientras contemplamos la evolución del plan asesino, con protagonismo de la esposa, el consejero, los senadores y un grupo de gladiadores, Santiago nos devuelve al pasado, con las proezas de Trajano padre, y la configuración del carácter de Trajano hijo. Un retroceso de casi 30 años que nos permite contextualizar el carácter del futuro emperador, sus proezas militares y el origen del cristianismo.

Rápidamente, contemplaremos una pasarela de seis emperadores: Nerón, Galva, Vespasiano, Tito y Domiciano. Auge y decadencia de la Dinastía Flavia. Y el advenimiento de una nueva generación de emperadores, con talante de estadistas y costumbres un tanto estoicas.

De esta forma, se nos narra el Sitio y destrucción de Jerusalén. El escape de los cristianos y el tormento de Juan. Trajano padre como eficaz militar bajo el mando de Vespasiano y Tito. Trajano hijo como eficiente resguardo de la frontera germana. Decadencia de las instituciones imperiales, y poder de los pretorianos. Y un odio acumulado hacia un emperador venal y asesino, que provoca lo imposible: una conjura entre senadores, militares, pretorianos rebeldes y gladiadores, para apoyarse en la esposa del emperador y terminar con la vida del maldito personaje.

Se cuenta en cuatro párrafos, pero se disfruta en un libro de más de mil páginas. La narrativa es en general ágil, aunque sí requiere dedicación. Y gusto por los detalles.




Es una clase de narrativa, pero también es una clase de historia: a Santiago le gusta llamar a las cosas por su nombre, incluso si es de origen latino. Con la lectura viene la cultura, y aprendemos la raíz latina de muchos de los términos coloquiales.

Definitivamente es un libro que volvería a leer. Y Santiago, es mejor historiador que escritor. Llena sus libros de referencias históricas, buscando la exactitud. Los huevos los llena de forma verosímil, sin estirar los detalles para crear escándalo. El mundo romano se presta a todo tipo de perversiones, pero el autor se centra en la historia más que en los detalles amarillistas del contexto.

Y lo mejor de su narrativa, es la forma como plantea las batallas. Una delicia en literatura militar.

Así como lo volvería a leer, tengo que recomendarlo. Es una magnífica puerta de entrada a la época dorada del Imperio romano.

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https://www.youtube.com/watch?v=QeL8QszZJm8

lunes, 17 de julio de 2017

El caballero de los siete reinos. Gran aperitivo.

Justo hace un año que caractericé mi lectura por devorar en cuestión de días todos los tomos de la secuencia "Canción de Hielo y fuego". Soy un convencido enamorado de la narrativa de George RR Martin y siempre que leo sus relatos, termino por involucrarme de manera emocional con sus héroes y villanos. Considero que es uno de los pocos escritores actuales que escribe con profundidad y sin ínfulas al mismo tiempo.

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Pues bien, no puedo resistir tanto tiempo a la espera de "Vientos de Invierno". Para los fanáticos de la serie, ya sabemos que HBO sobrepasó la distancia narrativa a la que hasta ahora ha llegado nuestro prolífico autor. Desde el tercer libro, varias tramas se han separado por completo en relación a lo que ocurre en los libros. Y el Prime day de Amazon fue una magnífica oportunidad para sumergirme en los mundos de Westeros y hacer un poco de lectura lúdica.

Da gusto darse cuenta de que el autor no genera diferencias de calidad de este libro respecto de su estilo narrativo desplegado en la saga de Hielo y Fuego. Las capacidades descriptivas y el perfil psicológico de cada personaje asemejan mucho a los de los que componen su obra maestra, ubicadas cien años después.

Vayamos al relato: Dunk es un huérfano de lecho de pulgas cuya existencia está enmarcada en el apogeo de los Targaryen y su reinado en Westeros. Desde pequeño da muestras de un tamaño descomunal. Un caballero errante, ser Arrehal, lo adopta en calidad de escudero y le muestra las artes de la caballería. el viejo caballero muere de un resfriado, y Dunk fingirá que dicho anciano lo armó caballero antes de morir. Ahora se llamará ser Duncan el Alto.

En el primero de los tres cuentos, se dirigía al torneo de caballería que se llevaría a cabo en Vadoceniza. Con tres monedas de plata y un puñado de cobre, se detiene a comer en un mesón de mala muerte. Allí es donde un niño con la cabeza rapada y unos ojos de tono misterioso (violeta) se ofrece a cuidarle los caballos; incluso se ofrece como escudero. Ante la negativa del caballero analfabeto, se impone la sagacidad e impertinencia del muchacho.

Ese es el inicio de lo que parece son una gran cantidad de cuentos que tienen como personajes principales a Duncan - en realidad Dunk- y a Egg -en realidad Aegon, hijo menor de uno de los príncipes Targaryen. La maestría de la pluma de George RR Martin provocan que la empatía entre ambos personajes sea casi instantánea, y también nos encaminan a encariñarnos con ellos y sus causas. Ya lo habíamos dicho: los personajes de GRRM provocan odio o amor entre los lectores.

De esta forma, se desarrollan los tres cuentos largos asociados a Duncan y Egg. Cada uno con un poco más de cien páginas. Estamos acostumbrados a que GRRM separe sus novelas por capítulos relativamente breves, peor numerosos. E intercala de manera magistral la gran cantidad de personajes que maneja. Por necesidad del libro, cambia el estilo y el orden, pero nunca la narrativa. Y eso nos entrega como consecuencia un libro de deliciosa lectura y grato sabor de boca.

Algunos juzgan este libro como un ejemplar mucho más ligero, menos cruel que sus hermanos mayores. No lo crean de esa manera; aunque la premisa de cada uno de los tres cuentos aparentemente no preparan a una carnicería - dos torneos de caballería y una disputa por el agua entre dos señoríos menores- en todos los casos hay muertos y heridos. Y ser Duncan el alto está cerca de perder la vida en los tres casos. Es un caballero de buen corazón, pero de mente dura. Heridas de guerra nos dejan al protagonista principal como un caballero lleno de cicatrices.

Ya lo he dicho, pero lo ratifico: la capacidad de delinear personajes entrañables está a la vista, y su narrativa y capacidad de descripción son de primera. Aunque solo son tres cuentos, valen la pena como un aperitivo sustancial en lo que esperamos la entrega del sexto libro. Una lectura sumamente recomendable.

Y mientras, a deleitarse también con la serie de HBO.


miércoles, 12 de julio de 2017

EL ANCLA DE ARENA. Fondo firme, forma fallida.



Siempre he sido aficionado a la lectura de Duverger. Me parece un historiador de los que hacen falta en estos tiempos, para volver a darle a la historia esa relevancia en la vida cultural moderna que buena falta le hace. Con una adecuada combinación de rigor en la investigación y audacia en las hipótesis, es el autor que uno desea para entablar un debate sobre lo que sabemos sobre el pasado de personajes con un peso específico importante.


La última polémica presentada por esta autor ocurrió con su anterior libro sobre Hernán Cortés. ¿O Bernal Díaz del Castillo? Con la premisa de que la biografía de Bernal Díaz del Castillo era en realidad un libro escrito por Cortés, puso a muchos académicos mexicanos de cabeza. Y si a esto agregamos que presentaba argumentos interesantes para considerar al conquistador un humanista cuyas convicciones personales evitaron el exterminio temprano de los grupos indígenas mesoamericanos, pues tenemos una mesa servida para conversaciones polémicas.

Ahora centra sus investigaciones treinta años antes. Concretamente, en la historia de Cristóbal Colón. Y presenta sus descubrimientos con un producto doble: una traducción o relectura de los diarios de Colón - Diarios de a bordo- y una novela policiaca cuya trama se desarrolla con la reaparición de los dos primeros documentos históricos relacionados con el viaje de Colón - El Ancla de arena-.

Respecto de su primer libro, apenas lo tengo en proceso de lectura. Espero comentarles mis impresiones en un par de semanas. Y en lo concerniente al Ancla de Arena, confirma mis impresiones de que Christian Duverger es excelente como ensayista y escritor argumentativo, pero le falta mucho para ser un buen novelista.

El Ancla de arena es su primer novela; espero que sea la última y se incline más por escritos donde de manera directa demuestra sus argumentos.  No a través de una historiadora italiana cuyo personaje se parece más a cualquier bobalicona de la saga Crepúsculo, que a los protagonistas duros de Jo Nesbo. Y eso es clave para que una novela policiaca funcione en nuestro mercado literario actual.

Vamos a la historia, y luego a la trama. Cristóbal Colón escribió un diario de su primer viaje a nuestro continente, más como un recurso legal que con un afán exploratorio. Cuando regresa con los reyes de España, Fernando le incautará el diario original para realizar inmediatamente una copia con la ayuda de dos amanuenses. Ambos documentos - el original y el diario a dos manos- desaparecieron en la historia.

La trama de la novela consiste en que ambos documentos aparecen de manera extraña. El primero, relacionado con el asesinato de una mujer de clase alta, involucrada con un caso de infidelidad y venta de antigüedades. El segundo, incautado a unos terroristas de la ETA, nos conducirá a una segunda línea narrativa. Complementaria por completo.

Ricardo Luna, uno de los investigadores a cargo del feminicidio, decide buscar a Myrta Pitti, "prominente historiadora italiana" que se encontraba en Sevilla por cuestiones académicas y de investigación.

En ese momento, la trama de la historia se vuelve monotemática: hay un flechazo casi inmediato entre los dos personajes. El desarrollo de esta historia amorosa compite con cualquier novela juvenil en lo cursi y en lo prácticamente irreal. Ahora ambos estarán en busca del asesino, pero sobre todo en rastrear el origen y la procedencia de los diarios, desaparecidos por casi cinco siglos. Y mientras están en la cama, acuden a un café, o viajan por todo el mundo para encontrar pistas - policía e historiadora- la historiadora sacia el repentino e ilógico interés de Ricardo Luna por la historia de Colón.

De esta forma, vemos que con una facilidad pasmosa y sin inconvenientes por parte de sus empleadores o sus obligaciones actuales, ellos viajan a Francia, España, USA, México y Dominicana, para seguir la trama de libro y delincuente a la vez. Claro, al mismo tiempo que desarrollan una  gira tipo  "1000 lugares que ver antes de morir" con la mención de los lugares y las comidas propias de esos excitantes países.

Confieso que la parte interesante de la novela son las argumentaciones probadas sobre la vida de Cristóbal Colón. Y todas vienen de la boca de Myrta. Por eso digo que Cristian Duverger pudo decirnos lo mismo sin involucrar a una pareja anodina, que no prende en absoluto y se ve a todas luces irreal y fantasiosa tanto en su origen como en su desenvolvimiento.

Además, descubrir la verdad sobre la vida de Colón no destruirá a la Iglesia, ni provocará el derrumbe de alguna sociedad secreta. El orden mundial no cambiará con el descubrimiento del Diario. La novela quiere darle un aire a los churros de Dan Brown cuando habla del cuadrado de Saturno, como si una clave aritmética pudiera agregarle interés a la novela. Posteriormente esa clave no sirve para nada en la resolución del caso, si es que la hubo realmente. Como sea, el Codigo Da Vinci dio lugar a la polémica al tiempo que era una novela "palomera", apta para personas no conocedoras de los temas que trata. Y el Ancla de Arena se queda a medio camino.

¿Qué puedo rescatar de esta novela? Precisamente lo que no es novela: los datos que presenta el autor sobre lo que hoy sabemos sobre Colón. Difícilmente se puede comprobar que fuera Genovés. Seguramente tenía una relación muy especial con Isabel. Su escritura, sus acciones y sus decisiones nos demuestran que es más probable que fuera un judío converso de Portugal. Tómala!

Además, nos presenta una magnífica panorámica sobre las relaciones de poder entre los países de la Europa Occidental. El Papa como aval de lo que se descubra y explore. La premisa prevaleciente de que "el que lo encuentra, se lo queda". El dilema moral sobre la esclavitud: los cristianos no pueden ser esclavizados, solamente los infieles. ¿Hay que cristianizar a los nativos americanos? ¿Cómo disfrazar la esclavitud para cumplir con la norma de la ley, destruyendo su espíritu?

Eso y más. Si les gusta la historia, es un libro que tiene más bienes que males. Pero si la historia de Colón no es de su interés, la novela en sí no les redimirá una lectura atractiva.


miércoles, 28 de junio de 2017

LOS HEREDEROS DE LA TIERRA. Felicidad a pesar del dolor.

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Recuerdo la avidez con la cual leí hace seis años un monolito de papel con el título "La Catedral del Mar". Como todo historiador que lucha contra su formación ensayista, en la medida en que el autor profundiza su narrativa nos quiere dejar muy en claro que el contexto histórico es igual o más importante que las historias personales de los protagonistas.

No he tenido el privilegio -ni la oportunidad- de consultar las obras posteriores de Ildefonso Falcones. Sin embargo, desde la portada de LOS HEREDEROS DE LA TIERRA se nos anticipa que es la gloriosa continuación de la ópera prima del autor. Esa simple frase conmovió mis sentidos y descongeló mi cartera a fin de adquirir el kilo y medio de papel que constituye la primera edición mexicana.

Terminé de leer el libro, y tengo un sentimiento de satisfacción. Cuando leí La Catedral del Mar, tenía un sentimiento de euforia. Efectivamente, Los Herederos es el sucesor histórico de su primer novela, aunque no es su legatario hablando en términos literarios. Presento mis argumentos.

Me fue muy difícil no comparar la saga de Ildefonso Falcones con la obra maestra de Ken Follet. Tanto Los Pilares de la Tierra como El fin del mundo están enmarcados en los Siglos XII y XIII; La Catedral del mar y Los Herederos de la tierra se contextualizan en los Siglos XIII y XIV. La tradición agrícola y rural es fundamental con Follet. Para Falcones, el marco de Barcelona es ideal para priorizar la tradición naval y comercial. Ambos usan como tótems literarios alguna construcción: Una catedral y un puente - para Follet-, o bien otra catedral y un hospital para Falcones.

¿Está utilizando Falcones el camino recorrido por Follet para asegurarse un éxito en un nicho de mercado literario bien probado? Me parece que sí, aunque propone diferencias muy concretas, para evitar el abuso que identifique la repetición. Y es verdad que ambos tienen características literarias muy distinguibles.

En el caso de Falcones, su prosa es más sencilla. Su narración es más ágil, pues la descripción de escenarios es más escueta. A Follet le encanta entreverar su novela con las historias de cuatro o cinco familias. Falcones opta por narrar en pares, con un tercer grupo como auxiliar. O como se diría en el cine, apellidos de reparto. Finalmente, Ildefonso nos entrega una continuación que es bastante aceptable, aunque no estoy seguro de que coseche éxitos similares a los que obtuvo el galés con su saga.

Mejor hablemos de la novela: Arnau Estanyol es un hombre honorable y reconocido en Barcelona. Todos conocen su historia, y la escapatoria que su padre Bernat realizó, del feudo de los Puig, a fin de obtener la libertad en la jurisdicción de Barcelona. Y la catedral de Nuestra Señora del Mar está allí, en medio del burgo, como testimonio de su esfuerzo por el bien común.

Hugo Llor es uno de tantos niños que acude con él a la recolección de limosna, al mismo tiempo que trabaja con los bastaixos en las atarazanas de la ciudad. Huérfano de padre, tiene a su hermana Arsenda de agregada en un convento, mientras su madre trabaja duro para mantenerlo. El sueño de Hugo es ser marinero, a pesar de las promesas que ha hecho a su madre: su padre murió en una travesía.

Pero siempre los cambios de los ricos se convierten en las desgracias de los pobres. Muere el rey Pedro IV de Aragón, y su hijo Juan se apresta a tomar el trono. Pone prisionera a su madre en su propia casa, y cambian los favoritos. Es el ascenso de los Puig. Roger Puig se convierte en una suerte de lugarteniente local del nuevo rey, y empieza una serie de ejecuciones y castigos públicos para sus enemigos. Arnau Estanyol es ejecutado. Y Hugo, un mozalbete de doce años que se atrevió a defender en público a su mentor, también es castigado, lacerado y humillado públicamente.

Hugo andará a salto de mata, dentro y fuera de la ciudad. Siempre escondiéndose de los Puig y de Mateo, el lugarteniente al que dejó tuerto por accidente. El mejor refugio será la judería de Barcelona. Allí aprenderá las artes del vino, mientras se enamorará de una judía dedicada a la enfermería y cuestiones sanitarias.

Bernat, hijo de Arnau, regresa a la ciudad y apenas se entera de la ejecución de su padre, buscará venganza, de manera desafortunada. Será un proscrito del reino, y en medio de la infantil conspiración Hugo es otra vez perseguido y castigado. Hay una especie de sadismo del autor hacia este protagonista: se enamora de quien no debe, le roban hasta los zapatos, su madre se casa de nuevo y se volverá prácticamente inaccesible, y al buen Hugo le dan palizas casi semanalmente.

Viene una revuelta social, y se diezma la judería de Barcelona. Dolca, el amor imposible de Hugo, es ejecutada al oponerse a la conversión. Hugo se queda sin amparo, aunque sobrevive en base a sus conocimientos sobre el vino y las viñas. Será un corredor de vinos, al mismo tiempo que obtiene un par de viñas en comodato.

En estos momentos ocurre la muerte del rey Juan y el ascenso de Martín I. Los Puig siguen en el poder, y Roger Puig lo contrata como su botellero real, sin caer en la cuenta que contrata al niño insolente de hace doce años. A Hugo le endilgan el cuidado de su sobrino por gracia de otra judía -Regina- que ahora es una conversa. Y tendrá que deshacer su promesa de matrimonio con una jovencita catalana bajo las amenazas de esa maldita mujer. Otra vez Regina.

Puedo seguir, pero este comentario se volvería inacabable. El resto de la historia es una serie de fatalidades que le ocurren a Hugo y a su familia. Y la capacidad de resiliencia del protagonista es notable. Me parece que hasta constituye una exageración por parte del autor. Ya murió su madre, ya desapareció su hermana de su radar, ya lo golpean y su amigo Bernat termina por darle la espalda y convertirse en su nuevo enemigo. Pierde a su hija y a sus amores para encontrar al final una especie de felicidad contenida. Claro, envuelto de vendajes y lleno de cicatrices.

La Historia de Hugo sirve para contextualizar a la Barcelona de finales del Siglo XIV y principios del XV. Cuatro reyes se suceden bajo la existencia del protagonista: Pedro IV, Juan I, Martín I y Fernando I. De momentos parece que la prioridad para el autor consiste en mostrar la historia de Cataluña, más que desarrollar de manera satisfactoria las tramas de los protagonistas. Y al final, como lector, te quedas con un buen libro, al que le sobra un poco de historia y un poco de acontecimientos en relación a Hugo.

Es un buen libro, sobre todo para aquellos que se interesan por la historia. Pero si tu prioridad es la narrativa o las historias personales, puede que este libro se torne de repente un poco aburrido o cargado de información histórica innecesaria. Se siente in poco el "bajón" en relación a la ópera prima. Pero creo que tiene más virtudes que defectos, por lo cual es un libro recomendable.


miércoles, 17 de mayo de 2017

La Guerra y la Paz. La futilidad de los conflictos.

Resultado de imagen para la guerra y la paz libroLo prometido es deuda. La literatura lo es todo: placer, diversión, búsqueda, expresión. Pero también hay textos que resultan de naturaleza insondable, cuando no se convierten en retos a resolver por el alma lúdica.

Siempre he estado en contra de los famosos métodos de lectura veloz. En aras de la efectividad, se presumen ahora distintas propuestas para leer páginas enteras en segundos y absorber las ideas principales del texto. Yo aprendí que la lectura es una actividad propia y natural del ser humano como tal.

Aunque es la llave del aprendizaje del siglo XX, la lectura también es un gran pasatiempo o excelente medio para pasarla bien. Si leo por placer, lo mejor es dejar que la velocidad de la lectura se "controle" por sí sola. Un texto o novela interesante será devorado en cuestión de minutos. Aplicaremos los principios de la relatividad del tiempo según Galileo (revisados por Einstein).

Pues bien, la lectura de "La Guerra y la Paz" fue un verdadero reto para un servidor. Sería injusto juzgar al libro por el simple cúmulo de sensaciones que me provocó su lectura completa. Soy un ser alienado por los productos escritos y visuales de finales del Siglo XX y principios del XXI. Tolstoi me resultó de un sabor muy diferente a George RR Martin o a Ken Follet. Quizás mi error consistió en esperar algo parecido o quizás superior, dada la fama del autor.

Primer gran aprendizaje: Nunca extraigas al autor de su contexto. Ni por error, hagas eso en su totalidad. Yo leí este libro con algunas interrupciones, dado que no me resultaba atractivo. Y en medio de tales suspensiones, se apareció toda la saga de Canción de Fuego y Hielo, junto con algunos escritos de naturaleza histórica que son un deleite para un servidor. Hice acopio de voluntad y me decidí por terminar la obra magna de Tolstoi. A continuación, me remito a mi experiencia y la comparto con ustedes.

¿Qué es La Guerra y la Paz? Un ladrillo de más de 700 páginas, en la versión que tuve en mis manos. Una compilación de los sentimientos, ideas comunes y reflexiones que vertían los rusos de todas las clases sociales durante las Guerras con Napoleón. Una novela que se entregó en distintas partes y capítulos, que muestra una especie de transición entre el romanticismo y el realismo, con una fuerte carga de análisis moral proporcionada explícitamente por el autor.

Hablemos del estilo. La narrativa es densa, detallada y sumamente metódica en cuanto a los diálogos de los protagonistas. Suena interesante en algunas partes, y sobrada en otras. La separación en volúmenes y capítulos me parece adecuada, aunque de repente algunos capítulos parezcan un tanto sobrecargados. El lenguaje es culto, sin llegar a ser culterano. Claro, me remito a la traducción que tuve en mis manos.

¿Y la historia? En esencia, el devenir de cuatro grandes familias de la nobleza rusa: ya sea nobleza baja o la aristocracia plena. Sus amores y desamores, su loca fidelidad al Emperador (Zar) Alejandro, la ingenuidad y hasta bobaliconería con que afrontaban la vida estos estratos sociales. Y la locura de la guerra contra Napoleón, que arrancará de cuajo todos estos estilos de vida para dar pie a una Rusia arrasada y a una guerra en la que realmente nadie ganó.

Hay dos familias que se llevan la parte fundamental de la narrativa: los Rostov (Nicolás y Natasha, básicamente) y los Bolkinsky (de los cuales recuerdo a Andrei y María). Lugar aparte merece Pedro, de los Bezujov. Su proceso de conciencia interno es uno de los más interesantes, y es un personaje que realmente se explota a profundidad.

Me arriesgo a no respetar el orden de los volúmenes para proponer una división arbitraria y personal:

Primera Parte: Año de 1807. Toda la nobleza rusa está viviendo la "vida loca" al mejor ritmo de los mirreyes mexicanos, y hacen amago de todo tipo de bravuconerías para enrolarse en el ejército y participar en la alianza con Prusia, a fin de darle su merecido a Napoleón. La admiración por el Zar Alejandro raya en la idolatría, y la aventura de la guerra hasta parece algo divertido. La crema y nata de la Nobleza Rusa pasa su tiempo entre sus villas de San Peterburgo y Moscú. Hay una gran descripción del estilo de vida de este grupo social. Personalmente, la parte más difícil de leer.

Segunda Parte: La campaña de la triple Alianza contra Francia. Se lleva a cabo en los territorios pertenecientes a Austria, o incluso a Prusia. El ejército ruso lucha fuera de sus tierras, y se muestran los primeros horrores de la guerra. En esta parte el libro se pone bueno. Acción, cartas desde el frente y un proceso de introspección interesantes tanto en Pedro como en Andrés.

Tercera Parte: La triple alianza pierde. Todos regresan a sus hogares, pero ya no son los mismos. Pedro pasa de la frivolidad a una especie de nihilismo naciente, para terminar en la masonería. Andrés busca formar una identidad propia, a expensas de su padre, y se compromete con Natasha. Por cierto, Natasha es la flor más bella del ejido, y es sumamente enamoradiza.

Cuarta parte: Guerra directa entre Rusia y Francia. Napoleón invade territorio eslavo, en aras de llegar hasta Moscú. Se echa toda la carne al asador. Es la parte más cruenta, excepcionalmente descriptiva, sumamente dramática. Andrés morirá víctima de las heridas de guerra, al igual que aquel que le robó el amor de Natasha. Pedro será prisionero de los franceses, una vez que la ciudad de Moscú es tomada. Y todos los nobles rusos tienen que abandonar sus fincas, tomar sus pertenencias esenciales y huir hacia el este, una vez que la invasión francesa se vuelve inevitable.

Ultima parte: La ocupación francesa de Moscú, y su posterior retirada. Derrota completa de los franceses. Una ocupación inútil y funesta. Muertos por todos lados.

Por mi parte, la novela fue de un arranque muy lento. las reflexiones propias de Tolstoi, sus verdaderos juicios éticos, vendrán hasta el segundo volumen. Y se refieren sobre todo a la futilidad de la guerra, a las decisiones militares que causaron la pérdida de miles de vidas. No toca el estilo de vida de los nobles, ni la frivolidad de sus decisiones. Creo que esa es una gran diferencia con Ken Follet. Pero debo de aclarar que la literatura decimonómica no tenía esa carga social tan intensa, como lo es en  la literatura actual.

Por eso digo, que debemos de juzgar un libro de acuerdo a su contexto. Y puede ser un gran error esperar que los libros se adapten a nuestro estilo de percepción, sumamente alterado por la literatura barata, la expresión concisa, netflix y hbo. Es un libro que puede convertirse en un auténtico reto al intelecto, si se asume con frivolidad.

No estoy seguro sobre si es un libro recomendable para leer. Creo que es un libro que hay que asumir de manera completamente voluntaria, sin sentimientos de obligaciones. Me sentí como en una especie de montaña rusa literaria: algunas partes se devoran a grandes trozos, y otros son indigeribles. Pero sigo creyendo que todos debemos de leer no necesariamente textos que nos causen placer. 

martes, 10 de enero de 2017

Erase una vez México 3. El México Bronco se repite.

Escribo este comentario en medio de un rechazo generalizado hacia la imagen del presidente de la república. Vivimos una semana llena de incertidumbre y enojo social creciente. La gran mayoría de los espectadores de nuestra vida política mexicana, damos por muerto al PRI para las elecciones del 2018.

No es un episodio nuevo en la historia del México moderno. Personalmente, he vivido cosas peores a los 12, a los 21 y a los 34 años. Hablo de una especie de caos circundante. Somos de memoria corta. O bien la afluencia de medios de comunicación magnifican lo que vivimos en estos primeros días del mes de enero.

Leer el tercer volumen de "Erase una vez México" en este último mes me ha ayudado a situar en una perspectiva más real este presente bronco. De hecho, la mayoría de las personas de mi generación y posteriores tenemos todavía impresa en la mente la versión oficial que aprendimos a través de los libros de texto: Una revolución mexicana sumamente sangrienta pero necesaria, un remanso de paz de casi tres cuartos de siglo donde todo era orden y progreso, y una especie de despertar hacia los retos del futuro en las postrimerías del siglo XX.

Nada más alejado de la realidad, y me complace que tanto Sandra Molina como Alejandro Rosas están comprometidos con la visión de que el México del siglo XX está en buena medida alejado de ese ritmo de guerra-paz. Y los episodios aislados como los de Tlatelolco en el 68 son todo menos aislados. Ellos nos demuestran por qué.

Creo que es la etapa más conocida de la historia de México. Y los datos que retoman resultan adecuadamente añadidos. Insisto que su trilogía mejora mucho a partir del volumen anterior, y resulta sumamente instructiva para los lectores comunes. Pero veo que también resulta interesante para los que ya somos aficionados a la historia o incluso para aquellos que se dedican a ello.

El estilo de redacción nunca tiene la pesadez del ensayo académico. Practican con redacciones cortas, al tiempo en el que avanzan con datos curiosos y no dejan nada detrás de ellos.

¿Qué es lo que más me gusta de este volumen? En que, al tiempo que nos habla de los hechos políticos, económicos y macrosociales, no se olvidan del pueblo llano y hablan de los detalles del diario vivir de cualquier ciudadano de esa época: artistas y música de moda, lugares en los que los mexicanos comunes tomaban una copa, bailaban un danzón o simplemente citan los espacios para las tertulias. Me resulta sumamente interesante que hable de los cines de moda, de las películas taquilleras, de las modas en el vestir y en el hablar. El ingreso del radio, la TV, el walkman, beeper, celular, y RS.  Creo que eso habla mucho de la sociedad mexicana en general, más que los hechos históricos a los cuales muchos asistimos como simples espectadores.

Sandra y Alejandro no dejan títere con cabeza: de las ingenuidades de Madero a la carnicería entre Villa y Obregón. Del poder del Maximato al pacto de bandidos que fundó al Partido Nacional Revolucionario. Del supuesto Milagro Mexicano a los acontecimientos de rebelión social que casi todos los años de la supuesta época dorada desaparecieron. De la filosofía surrealista y mayestática de la Docena Trágica. Las crisis recurrentes del último cuarto de siglo. Sus tentáculos llegan hasta nuestro amigo Fox, la guerra contra el crimen organizado y la Casa Blanca del vilipendiado presidente actual.

Definitivamente, es un libro que vale la pena leer. Dará coraje, la mayoría de las veces en que tomes el ejemplar. Pero descubrirás que los políticos del ayer no eran tampoco tan éticos ni tan honestos como nos los pintan. Claro que ahora estamos hasta la mother con los Duarte, con los Borges, con el Peñismo y demás plagas bíblicas que infestan nuestra clase política mexicana. Y contempla -y actúa de ser posible- en nuestro México bronco con la perspectiva adecuada. Feliz año! ¿Es posible ese deseo?

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