Un refugio para la literatura......y cosas que no tienen nada que ver.

No te hagas falsas espectativas......no es la fuente de la eterna sabiduría ni la llave de la diversión. Compartir es enriquecer. Es un lugar donde podrás expresar tus opiniones, espectativas e inquietudes sobre libros, poemas, novelas, adaptaciones al cine y demás asuntos que tienen que ver con aquellos que leemos un "poquito".

¡Bienvenido! Siempre se aceptan sugerencias, y todos estamos deseosos de que compartas tus vivencias y opiniones con los libros y objetos similares.

lunes, 26 de agosto de 2013

La verdad sobre el caso Harry Quebert. Adicción lectora.

Debo admitirlo, tengo cierto recelo hacia los libros que se vuelven Best Sellers en cuestión de semanas. Una especie de movimiento intelectual contracíclico, en el que mi yo interno me sugiere que lo que se vende por motones (cantidad) no tiene la calidad para leerse dos veces (calidad). Y esa máxima autoimpuesta ha regido buena parte de mis opciones literarias.
 
Por ende, no sé lo que es leer Harry Potter. Olvídense de los Juegos del Hambre, o de las 50 sombras de Grey. De hecho, el primer libro de la Saga Crepúsculo lo leí por curiosidad, ante el hecho de que desbancó en las preferencias de Norteamérica la hegemonía Potteriana.
 
Aclaro el punto. NO critico a quienes leen esos libros. Y no pretendo erigirme como un lector presuntuoso. Simplemente no me gustan las modas. Prefiero los Long a los Best Seller. Sin embargo, hay un par de excepciones a la regla que tanto he comentado. Y no me arrepiento de semejante comportamiento "pecaminoso de excepción". ¿Qué libros provocaron la excepción dietética en mi alimentación lectora? Por un lado, la trilogía Milenium. Por otro, el nuevo libro, ahora en español, de Joel Dicker: LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERT.
 
¿Les dice algo el título? La lectura les dirá mucho más. La verdad, escuchando a un trío de comentaristas literarios, en su tan gustada sección de cultura de los viernes (Artículo 6º, por Radio Fórmula), imbuyeron en mi el deseo de leer dicho libro, de un autor tan desconocido como emergente. Después de haber leído el libro, le deseo un gran futuro. No solo creo que hizo literatura de entretenimiento. Realmente creo que está modelando un estilo contemporáneo de escribir, tan difícil como entretenido. Joël Dicker realmente pone a prueba la inteligencia de las personas.
 
Vayamos al punto principal. De qué va el libro. El libro va de la historia de Marcus Goldman, estrella de la literatura norteamericana en los albores del Siglo XXI. Estamos en pleno 2008, cuando la historia del mundo cambiará a raíz de las elecciones presidenciales en las que nuestros vecinos elegirán a Obama.
 
En ese contexto, Marcus sufre el síndrome de la "página blanca". Es decir, cero inspiración para su segundo libro. Todo mundo espera de un escritor éxitos mayores a los de su primer libro. Y Marcus está seco, quebrado por dentro. El plazo para entregar su segunda novela vence, y no encuentra mejor opción para inspirarse que ir a residir temporalmente con su maestro universitario, el aclamado Harry Quebert.
 
En la casa de Harry, en Goose Cove, magnífico paraje al lado de Aurora, New Hampshire, Marcus recuerda todo lo aprendido, cual pequeño saltamontes. Pero no consigue escribir nada de valor. Su maestro lo anima y trata de revivir con él momentos de gloria universitaria, sin lograr un ápice de inspiración. El mismo Harry es un enigma para Marcus, pues no le conoce esposa, ni novia, ni amante. Harry afirma que estuvo enamorado una vez, hace mucho tiempo. Fin del pie de nota.
 
Marcus regresa derrotado, resignado a la demanda que impondrá su editorial, la cual está en manos de chacales, literalmente. El punto es vender. Y su madre no deja de acosarlo con sus prejuicios y su insistencia telefónica para que le "haga un nieto". En esas estamos cuando se descubre, en el solar de la casa de Harry, el cuerpo de una niña de 15 años, desaparecida el año de 1975 en condiciones extrañas.
 
En ese momento, se desata una marabunta de información difícil de digerir. La niña, de nombre Nolla, es la hija del otrora Reverendo Kellergan, pastor del Pueblo. Encuentran sus restos con una copia mecanografiada del libro que hizo famoso a Harry: "Los orígenes del mal". Por ende, Harry es el primer sospechoso de su asesinato. Luego resulta, un confesión posterior, que Harry a sus 34 años, sostuvo un affaire con la pequeña Nola, de tan solo 15 en aquellos 1975 años. Escándalo mayúsculo.
 
Atónito ante lo que ocurre, Marcus decide abandonar New York y acude a Aurora para apoyar a su maestro. Pero también acude porque cree en la inocencia de Harry, y esta dispuesto a investigar hasta donde sea necesario para descubrir la verdad. Harry no pudo ser capaz de hacer aquello de lo que se le acusa.
 
El libro se convierte, en este momento, en una montaña rusa. A veces la intensidad sube, y baja. Pero al final deja las mejores piruetas para terminar, como lector, embriagado de vértigo. Acompañaremos al estimado Marcus en su proceso de investigación. El autor no realiza contrapuntos de personajes, sino localizaciones cronológicas. Ahora estamos en 2008, luego en 1998, y después en 1975. Cada nota de investigación nos hace plantearnos hipótesis que se construyen poco a poco, para luego desaparecer. Tamara, Jenny, Travis, Robbert, Nolla, Luther, Mr. Stern....incluso el mismo Harry, todos aparecen con una diversidad de facetas que tambalean nuestros prejuicios sobre la culpabilidad o la inocencia de cualquiera.
 
La sola idea de descubrir ¿quién mató a Nola? nos lleva de un sospechoso principal a otro. Pero esperen: el autor nos tiene reservadas varias sorpresas. Conforme avanza el libro, destruye todas las hipótesis que habías construido, para levantar nuevas. Y en esas andamos, cuando te presenta evidencias de que las blancas palomas no son mas que lobos con piel de oveja. ¿Quién es el malo al final de la historia? NO les diré. Lean.....en serio, vale la pena sumergirse en el mundo de investigación y novela policiaca que nos sugiere Joël Dicker con su segunda novela. Definitivamente, debe de estar en los anales de la historia literaria. Hace mucho que no leía un libro tan diferente, ni tan adictivo. 
 
Más de un comentarista compara su novela con las de Stieg Larsson, Anton Novokov y Phillip Roth. Me encantan Larsson y Novokov, y la verdad que Roth sigue siendo una asignatura pendiente. El libro, en sus últimas páginas, toma una velocidad de frenesí en la que, en unas cuantas páginas, destrulle los castillos de naipes sobre los que estábamos construyendo nuestras elucubraciones y nos propone soluciones inimaginables, que logra argumentar de manera solvente. Un poco forzadas, pero solventes. Hace un gran ejercicio al volver a traer transcripciones de las primeras páginas del libro, para darnos a entender que somos unos despistados por no cuidar determinados detalles en el seguimiento de nuestra hipótesis.
 
Frenético...ese es el adjetivo calificativo adecuado para el libro en sí. Adictivo, ya lo creo. Inteligente y contemporáneo. NO lo recomiendo: les ruego que lo lean. Y no echen a perder una experiencia maravillosa, contentándose con buscar sumarios o sinopsis del libro en páginas bobas de internet. Ningún escritorcillo bobo puede realizar un resumen adecuado del libro. Como tampoco pretendo hacerlo yo. ¿Para qué contar el final? Como en un viaje, como en una investigación. Lo importante no es sólo llegar al destino o descubrir al culpable. En este caso, el placer del trayecto y la emoción de la búsqueda son partes imperdibles del proceso. Cómprenlo, réntenlo, pídanlo prestado....pero sumérjanse en la experiencia de leer LA VERDAD SOBRE EL CASO HARRY QUEBERT.