Pareciera que la Famosa escritora está tomándose su año "sabático" respecto de las historias de vampiros que la han hecho famosa. No es la primera vez que se sale de su tradicional veta literaria, pero sí es la primera vez que su servidor tiene en sus manos un libro de Anne Rice sin olor a sangre. Soy sincero: no es una de mis escritoras favoritas, pero el género gótico me gusta cuando se apega a los requisitos básicos. No tiene que ser fresa o adolescente melosón: tiene que ser gore, algo violento y hasta fatalista....pues así son los seres de ultratumba.
Vamos por partes: "La hora del ángel" trata sobre la vida de Toby O Dare, un famoso asesino a sueldo (típico padre borracho, policía corrupto; y madre alcohólica que enloquece, matando a los hermanos del futuro asesino) que retoma su vida y su situación actual en uno de sus "refugios". Hablamos de un hotel estilo misión franciscana en la costa oeste de Estados Unidos.
Mientras casi la cuarta parte del libro se desarrolla en asentar al personaje mediante las reflexiones y reminiscencias personales del matón, éste ejecuta un último trabajo, por órdenes del hombre justo (así se llama su jefe). Curiosamente, este último trabajo se ejecutará en la misma posada en la cual está hospedado, uno de sus refugios personales.
El nudo se encuentra al momento de realizar el asesinato: se siente observado...es el primer asesinato imperfecto de su carrera. No lo observa ningún humano: es el ángel Malaquías, el cual de realiza un lavado de cerebro y una trepanación virtual al más puro estilo de "Pare de sufrir" y lo convence de ejecutar una misión en el pasado, ahora para bien. Ya no será más Toby O Dare, será el Hermano Tobías. Monje dominico que tratará de luchar contra el fanatismo de sus hermanos y de un pueblucho de Inglaterra, en el cual se han aferrado en mandar a la hoguera a un matrimonio judío so pretexto del asesinato de su hija, por su supuesta conversión al cristianismo.
La novela está llena de símbolos cristianos, oraciones, alusiones a los santos, referencias históricas medievales y explicaciones del presente de las personas, hurgando en su pasado. Para dar sustento a la historia, una buena cantidad de páginas se dedica a explicar los secretos de Toby, del ángel Malaquías, y de los judíos a los que pretende salvar. En mi opinión, pareciera hasta un libro que busca "reposicionar" a la Iglesia Católica en Estados Unidos, por el manejo que hace de oraciones, devociones y fundamentos cristianos. No me gusta sentirme con una moraleja, o bien con una novela blanca que nos dice que hasta el más malo no es malo porque quiere, sino que las circunstancias lo obligaron...para eso Dios tiene a los ángeles: para darles su oportunidad de redención.
¿Logrará su própósito el monje Tobías? ¿Salvará a los judíos de los fanáticos cristianos? Eso te lo dejo a tí, querido lector; debo admitir que aunque no fue de mi gusto esta novela, a muchos les ha suscitado comentarios elogiosos. Como todo en la vida, la mejor opinión la tendrás tú, si te decider a leer "La hora del ángel".
Por mi cuenta, prefiero retomar las sagas vampíricas de la escritora estadounidense, que ya forman parte de una buena biblioteca de cualquier lector contemporáneo.
Conocido por documentarse de manera muy profunda antes de realizar sus obras, Jorge Volpi nos proprocionó en su charla una interesante disertación sobre los orígenes y la necesidad de la ficción en el ser humano y en la literatura misma. La necesidad de imaginar, la inherencia de "replicar", neuronas espejo y conexiones sinápticas se unen en esta increíble conspiración de la naturaleza humana. Somos dados a ficcionar. Experimentos con primates en Italia nos demuestran que también estamos dados a imitar. ¿Esta es la clave de nuestras inquietudes más profundas, cuando tomamos un libro y nos identificamos con un personaje? ¿Cuando empatizamos con el autor? Si el gobierno, los medios de comunicación y el chismorreo de los vecinos tienen como tema inevitable el narco, ¿por qué nos extrañamos si el género narco/delincuencial está en auge en el país? 