Narrado en primera persona (por eso dije "autobiográfico") el autor nos hace ver la vida de la incipiente monarquía española ( recién unidos Castilla y Aragón) con la responsabilidad de Juana como sucesora al trono, producto del trágico destino de su hermano y demás familiares. Desde su infancia hasta la plenitud de la vida política, Juana descubre cómo todas las personas que están a su alrededor, y que se supone la estiman y cuidan ( su padre Fernando, su esposo Felipe el hermoso, algunas damas de la corte y nobles castellanos) terminan por darle la espalda en pos de la conveniencia política del momento. La biografía de Juana es más una lucha intestina por el poder que una cornucopia de locuras y excentricidades.
El autor no niega el comportamiento errático que Juana tuvo en la plenitud de su reinado, y posteriormente. Recordemos que terminó encerrada en Tordesillas, y sobtrevivió largo tiempo, con lo que se complicaron las disputas de sucesión. Aparecen los celos irracionales, la conducta extremadamente pasional y las típicas conspiraciones que son cosa común en las cortes de los reyes.
Si eres aficionado a la novela histórica, este libro es requisito indispensable de tu biblioteca. Mezcla rigor histórico con capacidad de creación. El autor es muy sincero en sus notas: aclara qué parte de la novela está bien documentada, y qué partes son lagunas llenadas por el escritor con un afán de verosimilitud.
